jueves, 8 de marzo de 2012

Prólogo de igualdad


En este día de la Mujer Trabajadora, aunque más acertado resulta decir Día de la Mujer, pues trabajadoras son todas, independientemente de que su trabajo esté o no remunerado, y me refiero aquí a las sufridas amas de casa. Pues en este día, como decía, he escrito un nuevo poema dedicado a todas esas mujeres que con su esfuerzo y labor poco a poco van estrechando los espacios de la desigualdad entre sexos.

El poema aparece en el ejemplar de marzo del boletín de Nostracampus.



Prólogo de igualdad.

A ti que marcas el reloj de la vida
y empujas a este mundo que se suicida
en el odio, desafuero y abrupción.
A ti que sufres en levantes lejanos
donde la amarga celda sella tus manos
a un trabajo que reprime tu inclusión.

Hoy nuestras musas son celosas obreras,
y nuestras hadas mágicas ingenieras
que levantan autopistas de igualdad.
Gallardas plumas bien blanden con valía
las injusticias combaten con porfía
bajo el nombre de una digna sociedad.

Que en esta causa nunca nublen de hastío
miradas profundas que miran con brío
a vidriados firmamentos que partir;
y caigan sobre las ciegas diferencias
declamaciones de esplendentes sentencias
prologando paridades por venir.

6 comentarios:

  1. Paradójicas y ciertas tus palabras.

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  2. Hoy, mañana y siempre... día de la mujer trabajadora... que sirvan siempre para reivindicar nuestros derechos.

    Delgado, has hecho un bello homenaje a la igualdad con este bello poema.

    Besos.

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  3. Hola Delgado, aunque un poco tarde quiero dejar mi pequeño grano de arena. Tristeza me provoca que un día se recuerde a quienes tienen el doble trabajo todo los días del año, en sus lugares de labor y en sus casas atendiendo las necesidades en sus hogares, muchas veces siendo la primera en levantarse a la mañana y la última en irse a descansar.

    Saludos.

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  4. Gracias Juan, imborrable es la cuasa también hasta conseguir la plena igualdad.

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