martes, 26 de junio de 2012

Neodariadas

Por fin sale a la venta tras unos meses de maduración, Neodariadas, colección de poemas compuesta por la recopilación de la serie Llévate un poema, junto a otras nuevas composiciones poéticas, en total veinticuatro.

El ejemplar, editado por la briosa editorial de alma bohemia La herradura oxidada, además incluye el manifiesto neodarista y una 2ª edición a color del nº2 de Llévate un poema (El impresionismo). Con neodariadas aquel cisne del viejo modernismo vuelve con recobradas fuerzas a alzar alto el vuelo atildado de negro, vuelve así en pos de un nuevo ideal prodigante de lirismo con la única intención de entretener a los más inquietos espíritus de la cofradía poética.

Neodariadas nos evocará nuevos y vibrantes sentimientos en un mundo lleno de brumosidades líricas que reflejan el grávido esteticismo de una pluma guiada por los grandes maestros epocales.

De venta en las librerías Prólogo (C/ La Salle, 3); Cálamo (Plaza San Francisco, 4); Antígona (C/ Pedro Cerbuna, 25); El pequeño teatro de los libros (C/ Silvestre Pérez 25); La Pantera Rossa (C/ San Vicente de Paul, 28)

Precio 6 euros.

Próximos eventos, se irán añadiendo según se cierren acuerdos:

  • Librería Prólogo: 27/6/2012 (19:00 h)
  • Bar Woodstock 69,  C/ Juan José Rivas 7. 17/08/2012 (21:00h)
  • Peluquería Alainversa 14/9/2012 (19.00h) C/ Mariano Barbasán, 4 (Zaragoza) Córtate el pelo, embriágate de vino, y solázate con la poesía neodarista.

Neodariadas con el ejemplar "El impresionismo" de regalo.


Al neodarismo
                                                                                  Áurica cuerda 
                                                                                  de metría.
Despertó el neodarismo con donosura
haciendo piruetas abracadabrantes,
y en sus mullidos lechos los versos mutan
en latentes cantos de compás salvaje.

Se advierten en el cielo rígidas puntas
que pintan las llamas de álgidos embates.
Son dioses y titanes, entre ellos luchan,
de esta poesía quieren estandarte.

Orfeo en el Averno trova con lira
las neodariadas, Eurídice aclama,
transcurridos los siglos: males acaban.

Y así vuelven los cisnes con alegría
declamando en frondas de lúbricas rosas
por este reverbero que nos asoma.



martes, 12 de junio de 2012

Vaguedades crepusculares

 Este poema —publicado en el último número de Nostracampus— es un homenaje a un rincón escondido del Parque Grande que hoy se ha perdido, pues ese viejo quiosco de la foto ha dejado de existir, ese viejo quiosco herrumbroso, pero todavía refulgente,  brindó a este vate calmosas tardes y vibrantes mañanas cargadas de inspiradoras notas.

¡No! Me resigno a que desaparezca, me revelo contra el hado que ha querido borrar para siempre un lugar de sensaciones y confluencias vitales, de experiencias irrepetibles, y así, tañendo la apolínea lira en comandita con los dioses dejo plasmado mi último canto a ese lugar especial.

Atendiendo a los aspectos formales —de interés para un mejor entendimiento del neodarismo— el poema se compone de una combinación de versos tridecasilabos con otros eneasílabos que han sido cincelados en periodos prosódicos de 5+4+4 y 5+4. Sus rimas son consonantes pero algunos versos han quedado libres para dotarlo de mayor soltura.

Vaguedades crepusculares 

En los paseos oscurados de la tarde
cuando las luces policroman a las linfas
en los estanques marmolados,
cuando los cínifes armados con alarde
vuelan febriles sobre glaucos estancados,
y los arbustos de azaleas se adormecen
ante brumosos decorados oniristas,
allí, errabundos y hartos númenes sombríos
sus viejas cuerdas estremecen
contra ventiscas que pincelan cuadros fríos.
Bailan los pinos y cipreses
rasgando el aire con sus coros verdinegros,
lapídeos bancos inmutables palidean,
y los murciélagos corteses
entre chillidos piruetean.
Allí, un pequeño quiosco, abrigo de profetas
—de esos espíritus dañados por el sino—,
muestra su púlpito invocante de la vida,
muestra enigmáticas figuras y siluetas,
vela el salvífico designio de un suicida.